Brand New Colony

Intentó evitar pensamientos sobre Paula y lo que había hecho, pero no pudo. En su cabeza flotaban preguntas sin respuesta, aleatorias respuestas, frases de reproche… Sacó su Ipod. Modo aleatorio. Nothing Better comenzó a sonar. Dejó caer un auricular a cada lado de su turbia cabeza y subió el volumen al máximo. ¿Tenía el corazón roto? Pudiera ser. Lo cierto es que estaba solo. En cierto modo le gustó esa sensación de soledad, destino fatal y quizás amor no correspondido mientras estaba tendido en medio de ninguna parte. Decidió permanecer así un rato, la música le ayudaba a regocijarse en esos sentimientos, sentimientos que en el fondo sabía que eran irreales, o eso se obligó a pensar. Querer, amar, eran términos que implicaban demasiada responsabilidad. Este moderno amor… las cosas parecían más fáciles antes…Bueno, realmente parecían más fáciles en los demás. ¿O era él quien las complicaba? Con lo fácil que era el planteamiento… ¿Era realmente tan fácil como una propuesta, una respuesta, una consecuencia? El amor racional es una negación de sí mismo, pero los sentimientos… ¿cómo medirlos?... ¿cómo saber cuándo merece la pena arriesgarse? ¿Merece la pena alguna vez? Más adelante quizás, ahora desde luego que no. Quizás en otro sitio… eso, en una nueva colonia, la colonia del amor racional y las emociones cuantificables; pero desde luego no aquí. O sí, ¿por qué no?
Jackie

6 comments:

Alwinda Elix dijo...

Desde luego que merece la pena arriesgarse, no siempre, claro está, pero la merece. ¿Amor racional? Tal vez en un mundo robótico, o en donde todas las personas sean frías como el puro hielo. Pero eso ya no sería amor, sería una horrible combinación de experimentos vagamente emocionales, determinados y con propósitos exactos.

Espero que cambie de opinión, porque acaba de arruinarme el concepto que tenía de él.(Sí, me he metido mucho en tu relato)

Esperando al próximo.

Namaïre

deadbeat dijo...

Increíble lo que me parezco a este tio. En serio, no deja de sorprenderme.
Que siga, que siga. Todos mis ánimos desde Madrid
:)

light my fire dijo...

me alegra que te guste dar un paseo por mi blog de vez en cuando; y sí, es cierto, puede que hable mucho del amor, y trate demasiado ese tema, pero es lo que más me mueve, .

¿qué tiene de bonito cuantificar emociones?
!!

(?) dijo...

Cuantificar las emociones no es bonito. Pero, de ser posible, sería una forma de saber cuándo merece la pena arriesgarlo todo y cuándo no. Sien embargo, el racionalizar las emociones es una contradicción semántica.

Von Trier dijo...

a-men, hermano.

Cocovejis dijo...

Merece arriesgarse, sí. Aunque la cagues porque no es el momento (yo siempre he pensado en el carpe diem, pero vaya, estas últimas semanas me he comido el suelo de boca xD) te vas a llevar una experiencia... buena o mala, te preparará para la próxima :) aunque en la próxima volvamos a tropezar como idiotas, y arriesguemos de nuevo

Publicar un comentario

Piensa lo que dices, di lo que piensas.

top